Bien es sabido que para el buen funcionamiento del organismo, es imprescindible el oxígeno. Y en el caso de la actividad física resulta más vital este aporte. A mayor aporte de oxígeno a nuestros músculos, la energía producida por estos aumentará de forma considerable, y en muchas actividades físicas como las de resistencia es un factor limitante la falta de oxígeno en nuestros músculos.
El oxígeno es transportado a través de la sangre y
suministrado allá donde se le requiera por medio de los glóbulos rojos.
Si el número de glóbulos rojos desciende (están en constantes
destrucción) el aporte de oxígeno disminuye y por lo tanto el organismo a
través del riñón secreta una hormona, la eritropoyetina, EPO, que actúa sobre
la producción de glóbulos rojos en la médula ósea, fabrica de estos, de esta
manera el oxigeno en sangre aumentara y por tanto nuestro rendimiento.
